Arquitectura y tendencias

Proyecto de los arquitectos Matías Blas Imbern y Agustina González Cid, la denominada "Casa H" se impone en medio de la naturaleza con su marcada estructura cúbica.

Con la premisa clara de utilizar la escalera como centro alrededor del cual los locales van a organizarse, la vivienda se dividió en cinco volúmenes con un conjunto de actividades para realizarse en cada uno de acuerdo con los usos: el volumen del servicio, para lavar, cocinar y estacionar; el volumen del estar, para descansar, comer, recrearse, reunirse y descansar; el volumen de la suite; el de los dormitorios para los hijos y el volumen de doble altura donde se ubica la escalera que funcionará como hall distribuidor, comunicando circulaciones y separando ambientes.

Para el proyecto, se pensó en una familia del siglo XXI donde tanto padres como hijos necesitan privacidad, por lo que en la planta alta, la escalera va a separar 2 zonas bien definidas protegiéndolas acústica y visualmente entre sí.

Por otro lado, en la planta baja, la escalera vuelve a usarse para dividir espacios: sin cierres marcados, la zona de servicio y la de estar quedan delimitadas por este espacio intermedio permitiendo distintas actividades en simultaneo.

Así toda la casa se observa en constante tensión hacia el exterior dando la sensación de movimiento y, aprovechando la especial relación con la naturaleza que la casa puede tener gracias al sitio donde se ubica, se proyectaron en el interior huecos virtuales que perforan la casa de lado a lado y en ambos sentidos, obteniendo desde distintos lugares, vista plena del exterior.

Nuevamente, el sector de la escalera vuelve a tener protagonismo en cuanto a la relación con el entorno pues siendo el espacio más transparente y de apariencia más liviana de todo el proyecto, gana una apariencia de túnel por donde la naturaleza atraviesa la obra.


Fuente: Arquimaster